Desde pequeños debemos inculcar valor a todas las personas, independientes de cuales sean sus gustos, su cultura, sus origines, sus ideas. Debemos aprender que los unos sin los otros no vivimos, reconocer el valor que cada quien tiene para la sociedad desde su historia.Específicamente con los adultos mayores se podría valorar su experiencia y así, incluirlos en la vida laboral acompañando, aconsejando, viendo en conjunto con el equipos de trabajo que salió mal, compararlo con el pasado e imaginar un futuro juntos. Sucede que a muchas personas las obligan a jubilar y se pierde su conocimiento y experiencia. Al valorar lo que pueden entregar desde ahí , por supuesto que remunerar su aporte y así también pueden mantenerse mejor. Porque la realidad es que los adultos mayores de hoy en día se ven muy perjudicados por sus pensiones.